Elías, El hombre
Cuarta entrega
El profeta Elías ha desarrollado una ejemplar labor profética aun a pesar de las muchas debilidades por él mostradas durante el transcurso de su vida. El ser un siervo de Dios no le eximía de las bajezas de su naturaleza humana y eso lo demostró al menos en dos ocasiones puntuales.
Primero mostró su debilidad como hombre huyendo ante la persecución de la reina Jezabel, la cual pretendía vengarse por la vergüenza causada en el milagro del fuego que descendió al altar y la muerte de los profetas de Baal, ella dijo enfáticamente: “Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos” al saber esto, Elías mostró su humanidad y evidenció el temor de la muerte huyendo para esconderse.
Después y Luego de un largo trecho caminado por el profeta, pidió a Dios la muerte por la debilidad de su cuerpo causada en el tormentoso viaje de escape, él le dijo a Dios de manera angustiosa: “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres” en medio de la angustia pidió morir, como una supuesta manera de solucionar las cosas y acabar con sus presiones.
Mostró alguna debilidad en su carácter, en su fe y en su cuerpo, y aún así Elías seguía siendo siervo y haciendo la obra de Dios.
El ser siervo de Dios no le eximia de sus debilidades humanas y de carácter, es mas a pesar de sus bajezas Dios no le dejo de tomar en cuenta para posteriores labores y para la preparación del sustituto Eliseo en el ministerio profético.
Algo digno de atesorar del ejemplo humano de Elías es: su plena entrega y búsqueda de Dios aun a pesar de sus deficiencias. Las debilidades le agobiaron pero persistió en él la veracidad del llamado y la responsabilidad por cumplirlo.
Aún a pesar de sus errores se repuso y retomo el camino señalado por Dios para su vida, pues sobre el valor personal del siervo esta el bienestar de las personas.
Cada uno de los siervos y siervas de Dios han sido sobresalientes y débiles, pero lo que les ha hecho excepcionales es su disposición a sobreponerse y salir adelante aun a pesar de la muerte o de la debilidad humana para cumplir el llamada de Dios en sus vidas.
Elías fue hombre, fue profeta, fue mensajero fiel y mentor para otro profeta, así como fiel al llamado de Dios para su nación. Ahora es nuestro turno de ser mensajeros de Dios a pesar de nuestras debilidades.
Escrito por Omar Díaz
E-mai: elimiglesia@yahoo.com
Cuarta entrega
El profeta Elías ha desarrollado una ejemplar labor profética aun a pesar de las muchas debilidades por él mostradas durante el transcurso de su vida. El ser un siervo de Dios no le eximía de las bajezas de su naturaleza humana y eso lo demostró al menos en dos ocasiones puntuales.
Primero mostró su debilidad como hombre huyendo ante la persecución de la reina Jezabel, la cual pretendía vengarse por la vergüenza causada en el milagro del fuego que descendió al altar y la muerte de los profetas de Baal, ella dijo enfáticamente: “Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos” al saber esto, Elías mostró su humanidad y evidenció el temor de la muerte huyendo para esconderse.
Después y Luego de un largo trecho caminado por el profeta, pidió a Dios la muerte por la debilidad de su cuerpo causada en el tormentoso viaje de escape, él le dijo a Dios de manera angustiosa: “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres” en medio de la angustia pidió morir, como una supuesta manera de solucionar las cosas y acabar con sus presiones.
Mostró alguna debilidad en su carácter, en su fe y en su cuerpo, y aún así Elías seguía siendo siervo y haciendo la obra de Dios.
El ser siervo de Dios no le eximia de sus debilidades humanas y de carácter, es mas a pesar de sus bajezas Dios no le dejo de tomar en cuenta para posteriores labores y para la preparación del sustituto Eliseo en el ministerio profético.
Algo digno de atesorar del ejemplo humano de Elías es: su plena entrega y búsqueda de Dios aun a pesar de sus deficiencias. Las debilidades le agobiaron pero persistió en él la veracidad del llamado y la responsabilidad por cumplirlo.
Aún a pesar de sus errores se repuso y retomo el camino señalado por Dios para su vida, pues sobre el valor personal del siervo esta el bienestar de las personas.
Cada uno de los siervos y siervas de Dios han sido sobresalientes y débiles, pero lo que les ha hecho excepcionales es su disposición a sobreponerse y salir adelante aun a pesar de la muerte o de la debilidad humana para cumplir el llamada de Dios en sus vidas.
Elías fue hombre, fue profeta, fue mensajero fiel y mentor para otro profeta, así como fiel al llamado de Dios para su nación. Ahora es nuestro turno de ser mensajeros de Dios a pesar de nuestras debilidades.
TODO LO PODEMOS EN CRISTO QUE NOS FORTALECE!!!
Escrito por Omar Díaz
E-mai: elimiglesia@yahoo.com
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