EL PROFETA ELIAS
El profeta Elías es uno de los hombres descritos por la Biblia que desarrollaron un amplio e influyente ministerio para su generación, pero además con su conducta y labor logró aportar y así trascender a muchas generaciones por venir.
Su labor permite observar un hombre entregado a Dios con fidelidad y lealtad al llamado profético recibido, pero muestra también a un hombre capaz de vencer sus debilidades con el objeto de alcanzar los objetivos divinos.
La influencia de este profeta alcanzó personas, reyes, naciones y hasta los mismos cielos durante su ejercicio, constituyéndose en un verdadero restaurador de la salud espiritual de las personas a las que influenciaba.
La Biblia describe su estadía o residencia en Galaad, de su origen algunos creen que quizás su origen es en Tisbé de Neftalí, de allí el apelativo de tisbita.
El profeta Elías inicio su ministerio de manera espontánea al predecir la sequía al rey Acab, acción descrita en el primer libro de los Reyes capitulo 17 esto con el objeto de castigar la apostasía del pueblo al verdadero Dios por seguir al falso dios Baal.
Su fe, conducta, vestimenta y alimentación eran anormales comparada a las costumbres reinante de aquella época. Y todo obedecía al orden de prioridades de vida, el pudo ser un hombre normal como todos y finalizar siendo uno más de todos, pero renuncio para seguir el ministerio aplicándose a los sacrificios y renuncias que esto implicaba.
El profeta Elías rompió los esquemas humanos para aplicarse al esquema divino. Uno de los principios de vida ministerial valederos al día de hoy.
Es bueno recordar y desear el que descienda fuego del cielo como Elías lo hizo, pero para lograrlo primero apartémonos para Dios y así alcanzaremos los propósitos de Dios para cada uno de nosotros, como Elías lo logró en su vida diaria.
Escrito por Omar Diaz
E-mail: elimiglesia@yahoo.com
El profeta Elías es uno de los hombres descritos por la Biblia que desarrollaron un amplio e influyente ministerio para su generación, pero además con su conducta y labor logró aportar y así trascender a muchas generaciones por venir.
Su labor permite observar un hombre entregado a Dios con fidelidad y lealtad al llamado profético recibido, pero muestra también a un hombre capaz de vencer sus debilidades con el objeto de alcanzar los objetivos divinos.
La influencia de este profeta alcanzó personas, reyes, naciones y hasta los mismos cielos durante su ejercicio, constituyéndose en un verdadero restaurador de la salud espiritual de las personas a las que influenciaba.
La Biblia describe su estadía o residencia en Galaad, de su origen algunos creen que quizás su origen es en Tisbé de Neftalí, de allí el apelativo de tisbita.
El profeta Elías inicio su ministerio de manera espontánea al predecir la sequía al rey Acab, acción descrita en el primer libro de los Reyes capitulo 17 esto con el objeto de castigar la apostasía del pueblo al verdadero Dios por seguir al falso dios Baal.
Su fe, conducta, vestimenta y alimentación eran anormales comparada a las costumbres reinante de aquella época. Y todo obedecía al orden de prioridades de vida, el pudo ser un hombre normal como todos y finalizar siendo uno más de todos, pero renuncio para seguir el ministerio aplicándose a los sacrificios y renuncias que esto implicaba.
El profeta Elías rompió los esquemas humanos para aplicarse al esquema divino. Uno de los principios de vida ministerial valederos al día de hoy.
Es bueno recordar y desear el que descienda fuego del cielo como Elías lo hizo, pero para lograrlo primero apartémonos para Dios y así alcanzaremos los propósitos de Dios para cada uno de nosotros, como Elías lo logró en su vida diaria.
Escrito por Omar Diaz
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