En la entrega anterior mencione cuatro deformaciones en el sistema de gobierno y de responsabilidad familiar, EL PATRIARCADO, EL MATRIARCADO, EL MACHISMO Y EL HEMBRISMO. esto fue abordado y asesorado por Luis Sagarra y el staff pastoral de Centro de Vida Cristiana, que el ha fundado y dirge en la actualidad en Mexico DF y algunos otros paises.
La frase que titula este articulo pertenece a una de estas deformaciones. lea el articulo y descubra cual es el grupo al que pertenece.
Como introducción al respecto déjeme decirle que en la vida matrimonial existen dos elementos, y muchos más, que aplicados eficazmente nos desarrollan al máximo o nos lanzan a la mínima expresión matrimonial, dependiendo de nuestro uso correcto o abandono del mismo.
Estos elementos son La Autoridad y La responsabilidad; el abuso de alguno de ellos será el detonante a un matrimonio infeliz.
El abuso de autoridad sobre la mujer, encasillarla solo en tareas de servilismo domestico y sexual, obediencia al grado de sumisión absoluta y la eliminación de todo derecho, voz y voto se le denomina Patriarcado. Y si este fenómeno se invierte relegando al hombre y divinizando a la mujer en la dirección absoluta del hogar, se le denomina Matriarcado.
El abandono de la responsabilidad, la total dependencia del cónyuge y entrega de responsabilidad absoluto de manutención, crianza de los hijos, guía espiritual y el desarrollo del proyecto familiar por parte del hombre a la mujer denominamos machismo, de igual manera al ser la mujer quien comete las mismas faltas se denomina hembrismo.
La mayoría de los hogares viven estas deformaciones en mayor o menor grado, según cada caso. Si usted está exento de esta problemática en buena hora, pero creo que es muy difícil mantenerse invicto de estas fallas.
El matrimonio exitoso es aquel en el cual cada cónyuge aplica sus habilidades de manera efectiva en pro de su hogar, y que asimismo asume apropiadamente las responsabilidades a cada uno otorgados en el ejercicio de la autoridad conferida.
Ni patriarcas ni matriarcas, ni hembristas ni machistas, desarrollar el matrimonio en equipo es el deseo de Dios para usted, le animo a escudriñar el caso del matrimonio de Jezabel y Acab, y saque sus conclusiones al respecto.
Finalmente concluyo que en el matrimonio cada uno es responsable y autoridad en momentos y situaciones determinadas por la sabia decisión de la pareja, importante... La Biblia, El Espíritu Santo y el consejo de Dios por medio de las predicaciones, la consulta a tiempo a matrimonios estables serán una tremenda herramientas en el encuentro, desarrollo y aplicación de esta sabiduría tan necesaria.
Espero sus comentarios y que juntos logremos lo mejor por venir en nuestras vidas.
Escrito por Omar Díaz
Pastor de Misión Cristiana Elim, filial Zacatecoluca
www.elimlapaz.com
Email: elimiglesia@yahoo.com
La frase que titula este articulo pertenece a una de estas deformaciones. lea el articulo y descubra cual es el grupo al que pertenece.
Como introducción al respecto déjeme decirle que en la vida matrimonial existen dos elementos, y muchos más, que aplicados eficazmente nos desarrollan al máximo o nos lanzan a la mínima expresión matrimonial, dependiendo de nuestro uso correcto o abandono del mismo.
Estos elementos son La Autoridad y La responsabilidad; el abuso de alguno de ellos será el detonante a un matrimonio infeliz.
El abuso de autoridad sobre la mujer, encasillarla solo en tareas de servilismo domestico y sexual, obediencia al grado de sumisión absoluta y la eliminación de todo derecho, voz y voto se le denomina Patriarcado. Y si este fenómeno se invierte relegando al hombre y divinizando a la mujer en la dirección absoluta del hogar, se le denomina Matriarcado.
El abandono de la responsabilidad, la total dependencia del cónyuge y entrega de responsabilidad absoluto de manutención, crianza de los hijos, guía espiritual y el desarrollo del proyecto familiar por parte del hombre a la mujer denominamos machismo, de igual manera al ser la mujer quien comete las mismas faltas se denomina hembrismo.
La mayoría de los hogares viven estas deformaciones en mayor o menor grado, según cada caso. Si usted está exento de esta problemática en buena hora, pero creo que es muy difícil mantenerse invicto de estas fallas.
El matrimonio exitoso es aquel en el cual cada cónyuge aplica sus habilidades de manera efectiva en pro de su hogar, y que asimismo asume apropiadamente las responsabilidades a cada uno otorgados en el ejercicio de la autoridad conferida.
Ni patriarcas ni matriarcas, ni hembristas ni machistas, desarrollar el matrimonio en equipo es el deseo de Dios para usted, le animo a escudriñar el caso del matrimonio de Jezabel y Acab, y saque sus conclusiones al respecto.
Finalmente concluyo que en el matrimonio cada uno es responsable y autoridad en momentos y situaciones determinadas por la sabia decisión de la pareja, importante... La Biblia, El Espíritu Santo y el consejo de Dios por medio de las predicaciones, la consulta a tiempo a matrimonios estables serán una tremenda herramientas en el encuentro, desarrollo y aplicación de esta sabiduría tan necesaria.
Espero sus comentarios y que juntos logremos lo mejor por venir en nuestras vidas.
Escrito por Omar Díaz
Pastor de Misión Cristiana Elim, filial Zacatecoluca
www.elimlapaz.com
Email: elimiglesia@yahoo.com
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