El liderazgo celular no está exento del cumplimiento de la anterior aseveración, ya que por la esencia espiritual de nuestra tarea: es una prioridad extrema y clave para el alcance y permanencia de las personas en el reino de nuestro Señor Jesucristo.
Al observar el ministerio de nuestro Señor Jesús notamos que fue fiel y constante en cuatro grandes áreas de servicio: la evangelización, el discipulado, la sanidad de los enfermos y en llenar con amor las diversas necesidades de las personas.
El cubrió con amor y responsabilidad aún a costa de sí mismo todas las necesidades de las personas, lo hizo sin distingo de raza, credo o nacionalidad, y todo con el objeto de guiarles a un genuino encuentro con Dios para que disfrutaran de los beneficios eternos y gloriosos de la verdad por él presentada.
El líder celular debe esforzarse por cubrir todo. De las cuatro tareas desarrolladas por el Señor ninguna era más importante todas eran necesarias desarrollarlas, pues por todas se esforzó al máximo dando lo mejor de sí.
Esforcémonos por evangelizar, esforcémonos por discipular, oremos para que los enfermos sean sanados pero también visitémosles y atendámosles con amor y sinceridad.
Muchas veces las personas aprenden más del constante contacto personal en momentos de crisis que de simples palabras, y es allí donde el líder debe estar presente para llenar y marcar las vidas con su amor y atención.
La mejor manera de predicar el evangelio es amando genuinamente, no caigamos en el error de amar a Dios y menospreciar al prójimo.
Asistamos al enfermo, oremos por los enfermos, animemos en la fe y la confianza. Esa persona al recuperarse sabrá que no le interesabas para ser un numero, el sabrá que eres su amigo y hermano en Cristo.
"En esto conocerán todos que son mis discípulos: en que os améis los unos a los otros…"
Escrito Por Omar Diaz
Pastor Mision Cristiana Elim
Email: conquistadores@elim.org.sv